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Raheem Sterling está atravesando una crisis multifacética que combina la inactividad futbolística con un dramático episodio de inseguridad. A sus 30 años y marginado del Chelsea, el delantero inglés no ha disputado un solo partido esta temporada, después de que el club decidiera apartarlo al no encontrarle una salida durante el mercado de verano, tras su préstamo en el Arsenal. Su último encuentro profesional fue en mayo de 2025.

Lamentablemente, la preocupación por el delantero se ha trasladado de los terrenos de juego a su vida personal. Un grupo de hombres enmascarados asaltó su vivienda a las afueras de Londres, según los reportes de diversos medios ingleses. Un portavoz del futbolista confirmó rápidamente el incidente y el estado de la familia en un comunicado oficial: «Podemos confirmar que Raheem Sterling ha sido víctima de un robo en su casa este fin de semana… tanto él como sus hijos estaban presentes… Nos congratula poder confirmar que tanto él como su familia están bien».

El incidente escaló a un nivel dramático cuando Sterling decidió enfrentar a los intrusos. The Mirror aseguró que el exjugador del Arsenal actuó impulsado por la «pura adrenalina», tomando un cuchillo de la cocina para repeler el ataque. Este enfrentamiento permitió que los delincuentes huyeran de la vivienda, aunque la policía local ya ha iniciado una investigación formal y ha solicitado la ayuda de la ciudadanía para esclarecer los hechos.

La familia de Sterling vive una reincidencia de estos lamentables sucesos. El jugador es recordado por haber abandonado la concentración de Inglaterra durante la Copa del Mundo de Catar en 2022, justamente después de que su casa fuera robada con sus seres queridos dentro, poniendo en evidencia la vulnerabilidad de los atletas de élite ante la delincuencia.

A menos de un mes de cumplir los 31 años, el futuro deportivo y personal de Sterling es incierto. La suma de su complicado panorama en el Chelsea y la presión emocional generada por este nuevo asalto sitúan al delantero en el momento más difícil y complicado de su trayectoria.