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El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum busca revertir por completo la reforma energética del 2013 del expresidente Enrique Peña Nieto, por lo que firmó una serie de las leyes secundarias de la reforma constitucional en la materia con las que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex) se fortalecen como empresas públicas del Estado y se recupera la soberanía. 

Se trata de la Ley de la Empresa Pública del Estado, Petróleos Mexicanos, la Ley de la Empresa Pública del Estado, Comisión Federal de Electricidad, la Ley de Planeación y Transición Energética, la Ley del Sector Eléctrico, la Ley del Sector Hidrocarburos y la Ley de la Comisión Nacional de Energía.

Las seis leyes buscan no solo evitar que a Pemex y CFE se les vea como un monopolio, sino además convertirlas en motores clave para la transformación energética que México busca durante los próximos seis años. 

Forman parte de la reforma presentada por la presidenta y en este marco se considera un Plan de Inversiones histórico para la CFE de 23 mil 400 millones de dólares para fortalecer la generación, transmisión y distribución de electricidad en México.

“Eso ya es parte de la reforma constitucional, pero ahora cambian las leyes secundarias, digamos es una reversión de la reforma del 2013 de Peña Nieto, cuyo objetivo era privatizar, de hecho es una reversión, incluso de reformas a las leyes secundarias de 1992, se recupera el sentido público de CFE y de Pemex como garantes de la provisión de energía para el pueblo de México y como garantes de la soberanía nacional, se mantiene una parte de producción privada pero se fortalecen las instituciones públicas”, destacó Sheinbaum Pardo. 

Las leyes firmadas por la mandataria se enviarán al Congreso para su revisión y aprobación, con ello, señaló, la inversión privada será ordenada y transparente, además de que permitirá el cumplimiento del Plan México, ya que se tendrá mayor disponibilidad de energía. 

“Eso va a permitir además de la recuperación de la soberanía, del mejor funcionamiento de CFE y Pemex y del reconocimiento de empresas públicas, es decir, del pueblo de México y de la nación, va a permitir cumplir con el Plan México, porque va a haber disponibilidad de energía, va a haber disponibilidad de la transmisión, hay mecanismos claros de financiamiento público y la participación privada queda normada, transparente, establecida con un porcentaje en el caso de la electricidad en 46% bajo diversos esquemas muy transparentes pero siempre con la rectoría del estado”, explicó.

De acuerdo con la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Luz Elena González Escobar, también se cambiarán los regímenes fiscales de ambas empresas para facilitarles su operatividad y mejorar sus rendimientos. 

Se buscará garantizar la producción de petróleo para avanzar en la autosuficiencia en la producción de combustibles y se fortalecerán las facultades de planeación y regulación de la Sener, creando la Comisión Nacional de Energía para facilitar la operación

del sector.

“Representan un paso decisivo en seguimiento a la soberanía energética del país. Son reformas que benefician a todos, beneficia principalmente al pueblo de México, pero también fortalece al Estado y benefician a todos los sectores productivos y gracias a ella se recupera la planeación del sector y se hace vinculante para impulsar la producción energética, lo más importante, se recuperan las empresas estratégicas del Estado para el crecimiento y el desarrollo nacional, se garantiza el abasto del mercado eléctrico nacional”, apuntó González Escobar.