BBC Mundo pudo obtener el testimonio del reportero Jorge Rendón quien realizaba una transmisión en directo cuando afirma haber escuchado un alboroto fuera del set, suponiendo que era una discusión entre sus compañeros.
Poco después, mientras presentaba el programa «Después del noticiero», Rendón se percató de que un asalto violento estaba ocurriendo en las instalaciones de TC Televisión. Un grupo armado, equipado con explosivos y rifles, había irrumpido en el lugar, amenazando al personal, incluyendo a Rendón, y forzándolos a tirarse al suelo.
Este suceso, acontecido el martes 9 de enero a las 14:00 hora local, se produce en un período de gran turbulencia en Ecuador. Recientemente, bandas criminales han realizado secuestros de policías y han colocado explosivos en varias zonas del país.
Ante esta crisis, el presidente Daniel Noboa ha declarado un «conflicto armado interno» en Ecuador, una medida sin precedentes, y ha desplegado al Ejército en las calles.
Aquí el testimonio Jorge Rendón quien, como uno de los principales testigos, contó a BBC Mundo en detalle cómo se vivieron los frenéticos minutos del ataque en el interior de la televisora:
«Yo estaba transmitiendo en vivo, junto a mi compañera Vanessa Filella, en el momento del ataque.
«Primero, escuché unos ruidos en los pasillos del canal, en los exteriores del set de televisión, y en ese momento yo me preguntaba: ¿qué pasa? Era raro que ocurriera eso. Y el bullicio era cada vez más fuerte.
«Cuando nos fuimos al corte comercial, a las 14:15 horas, el productor y el director de cámara me advirtieron a través del comunicador (auricular):
‘Jorge, por favor, cierren la puerta, se están tomando el canal, hay gente armada, asaltando, robando. Tomen precauciones, cierren la puerta’.
«En el estudio tenemos puertas blindadas. Entonces nosotros -que éramos una 7 personas aproximadamente- la presionamos con toda nuestra fuerza. Con eso ganamos algo de tiempo.
«En ese momento, le pedí a mi compañera Vanessa que llamara desde su teléfono a la policía para pedir ayuda.
«Ella llamó rápidamente a un oficial de inteligencia que conocemos y le dijo lo que estaba pasando. Le suplicó y le lloró para que por favor activara la alarma y la alerta.
«Mientras hacíamos fuerza para que no abrieran la puerta, un camarógrafo me dijo: ‘Por favor Jorge tienes que ver cómo salir de aquí o esconderte, porque es peligroso para ti y para ella (Vanessa)’.
«Desde afuera los atacantes gritaban mi nombre: ‘Abre la puerta, que sabemos que tú estás ahí en vivo, hijo de tal y cual’, decían.
«Golpeaban la puerta durísimo. Nos amenazaban que si no la abríamos, iban a disparar o la iban a volar porque cargaban explosivos.
«Entonces mis compañeros me pusieron en un lugar seguro desde donde pude escuchar todo y ver un poco.
«Los que quedaron en la puerta no soportaron más hasta que esta gente entró.
«Era una turba violenta, armada hasta los dientes. Comenzaron a someter a todo el mundo, querían que saliéramos en vivo y me buscaban a mí.
«En ese instante, mis compañeros les dijeron: ‘Jorge salió corriendo, escapó. Se fue para arriba’. Y esta gente buscaba por todos lados.
«Sentí mucho miedo. Estaba orando y pidiendo para que Dios nos protegiera.
«(Los atacantes) comenzaron a sacar a compañeros de la sala de redacción periodística o de los pasillos y los pusieron en el set de televisión como rehenes. Esas son las imágenes que se han visto.
«Ellos sabían, tenían todo planificado, era el momento preciso para que yo, como presentador, lanzara lo que ellos querían decir. Esto fue un acto terrorista.
«A un reportero (José Luis Calderón) que estaba allí, le pusieron un taco de dinamita en la solapa y un arma larga en la cabeza. Lo obligaron a pedirle a la policía que se retirara del lugar.
«Entremedio lanzaban insultos, nos decían que nos iban a matar. Hirieron de un tiro a un camarógrafo en la pierna y a otro le fracturaron el brazo.
«Cuando entró la policía, a quienes les agradezco infinitamente, la reacción fue inmediata. Rodearon todo el canal e hicieron un trabajo especial los grupos tácticos de inteligencia.
«(Los atacantes) tenían a mis compañeros agarrados como escudos. Pero los policías entraron al set con escudos blindados.
«Los delincuentes les dispararon. Les tiraron un explosivo que rompió los ventanales, pusieron a mucha gente en riesgo.
«Pero los policías empezaron a rodearlos hasta que les dijeron: ‘Entréguense o se mueren’.
«Allí los cogieron y los agarraron a la gran mayoría. Rescataron a mis compañeros y lograron detectar donde yo estaba con los otros compañeros.
«Nos pidieron que por favor saliéramos con las manos arriba. Yo, entonces, me identifiqué: ‘Soy Jorge Rendón, tranquilos, aquí estoy, tranquilos’. Y nos rescataron. Prácticamente estuvimos adentro como rehenes.
«En ese momento sentí un respiro. Estaba muy nervioso. Traté de ayudar a mis compañeros, de abrazarlos, de darles un poco de fortaleza, de ayudar a entregar más información. Porque la policía nos preguntaba si estábamos todos ahí o si faltaban algunos.
«La intervención duró casi dos horas en el canal. Se revisó punto por punto, para corroborar si había más gente escondida adentro».