El martes comenzó a debilitarse una de las tormentas más intensas en la historia del sur de California, la cual descargó casi la mitad del promedio anual de lluvias en Los Ángeles en solo dos días. A pesar de la disminución de las lluvias, se reportaron más de 300 deslizamientos de tierra, con advertencias de más incidentes.
La tormenta, que llegó el lunes, se espera que continúe hasta el miércoles, con lluvias intermitentes y posibles tormentas eléctricas. Se han declarado no habitables varias estructuras debido a los deslizamientos. Aunque no se han reportado muertes en Los Ángeles debido a la tormenta, ya causó tres fallecimientos en el norte de California.
Las autoridades han instado a los residentes a mantener precauciones y a estar informados, ya que la vigilancia de inundaciones sigue activa en la región. Este evento ha sido descrito como históricamente significativo, siendo uno de los más lluviosos en más de un siglo.
La tormenta ha afectado severamente tanto a zonas residenciales de alto valor como a comunidades vulnerables, con evacuaciones y daños significativos en áreas como Hollywood Hills y Studio City.