Saltar al contenido principal

La portada de la revista Time muestra a Elon Musk detrás del escritorio de la oficina oval de la Casa Blanca, mientras el Departamento de Eficiencia Gubernamental, que dirige el mismo Musk, gana fuerza en la actual administración. 

La portada se produce después de que el magnate tecnológico solicitará el cierre y desaparición de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), propuesta apoyada por el mismo Donald Trump.

Musk ha encendido el debate en los círculos políticos de Washington. Su enfoque se centra en recortar el gasto federal y reducir estructuras administrativas que, a su juicio, son innecesarias. 

Entre las medidas mencionadas en el artículo de Time figuran la eliminación de empleos federales, la consolidación de compras gubernamentales y la imposición de varias políticas de ahorro de costos.

Durante la pasada campaña presidencial, Musk se situó entre los donantes más generosos del entonces candidato republicano Donald Trump. Ahora, al asumir este cargo de alta visibilidad, promete “modernizar la burocracia federal” y contribuir a lo que denomina “una completa transformación del gobierno”.

En redes sociales se han desatado especulaciones que colocan a Elon Musk como uno de los candidatos favoritos para suceder en el siguiente periodo republicano.

El escritorio de Hayes, donde aparece sentando Musk, es una pieza de inicios del siglo XIX y ha sido utilizado por los últimos presidentes que han despachado desde la Oficina Oval en Washington D.C.