Gilberto “Zurdo” Ramírez tuvo que batallar como pocas veces para conservar sus títulos mundiales en una vibrante pelea ante el cubano Yuniel Dorticos. En California, el mexicano supo resolver una noche complicada con inteligencia y paciencia, imponiéndose por decisión unánime tras 12 asaltos de alta intensidad.
La experiencia y pegada del cubano de 39 años se hicieron sentir desde el primer round, cuando obligó al Zurdo a ser más cauto. Dorticos conectó manos peligrosas y fue constante en su agresividad, lo que hizo que el combate se mantuviera muy cerrado en la primera mitad.
Fue recién a partir del séptimo asalto que Ramírez pudo imponer su plan. Más grande pero menos veloz que en peleas anteriores, se enfocó en el contraataque, esquivando con su guardia y respondiendo con golpes certeros que comenzaron a inclinar la balanza.
Aunque ninguno de los dos cayó, ambos encajaron golpes de poder, y el nivel físico mostrado fue admirable. Los jueces dieron puntuaciones de 117-110, 115-112 y 115-112 para el mexicano, que ahora suma 48 victorias y solo una derrota.
Con esta defensa, Ramírez demuestra que puede imponerse ante rivales experimentados y de gran potencia. La división crucero tiene un campeón sólido y ambicioso, que sigue avanzando rumbo a retos mayores.