El volcán Etna inició una nueva fase eruptiva con fuertes explosiones en su cráter noreste, lo que provocó la emisión de material piroclástico, columnas de humo y flujos de lava.
Una serie de explosiones intensas lanzaron fragmentos volcánicos por todo el cono, mientras que otro respiradero en el flanco superior del volcán mantiene una emisión constante de humo que alcanza decenas de metros de altura.
El flujo de lava avanza hacia el este, en dirección al Valle del Bove, con un recorrido aproximado de 1.8 kilómetros.
Aunque las autoridades emitieron una alerta roja por el riesgo que representa el denso humo para la navegación aérea, las operaciones en el aeropuerto de Catania-Fontanarossa continúan sin interrupciones.
Las condiciones meteorológicas favorables de este domingo permitieron observar con claridad las espectaculares explosiones de ceniza y lava, que contrastan con la nieve reciente en la cima del volcán, ofreciendo imágenes de alto impacto del fenómeno natural. El volcán Etna es el más alto de Europa, ubicado en la isla italiana de Sicilia






