Saltar al contenido principal
Publicidad

El primer ministro de Japón, Shigeru Ishiba, anunció este domingo su dimisión, un día antes de que su Partido Liberal Democrático (PLD) votara un adelanto de primarias que lo habría desplazado del poder. La decisión responde a la presión interna para que asumiera la responsabilidad por la histórica derrota parlamentaria de julio.

Ishiba, de 68 años, instruyó al PLD a convocar una elección de liderazgo de emergencia y permanecerá en funciones hasta que se designe a su sucesor. Durante su corto mandato de menos de un año, su coalición perdió la mayoría en ambas cámaras del Parlamento, en medio del descontento ciudadano por el alza en el costo de vida.

Hasta ahora había rechazado dimitir, concentrándose en cerrar un acuerdo comercial con Estados Unidos sobre los aranceles impuestos por Donald Trump, que afectan a la industria automotriz japonesa. El primer ministro calificó el pacto como un “hito” y pidió a su reemplazo implementarlo plenamente.

La incertidumbre política ha golpeado a los mercados: el yen y los bonos del gobierno registraron fuertes ventas la semana pasada, con el rendimiento del bono a 30 años alcanzando un máximo histórico.

Posibles sucesores

La exministra de Seguridad Económica, Sanae Takaichi y el actual ministro de Agricultura, Shinjiro Koizumi emergen como figuras clave en la contienda por el liderazgo en Japón.
Takaichi, de 64 años, podría convertirse en la primera mujer en ocupar el cargo de primera ministra. Reconocida por su línea conservadora, se opone a un aumento de las tasas de interés del Banco Central y respalda mayores gastos públicos para estimular la economía.


Por su parte, Koizumi, de 44 años, sería el primer ministro más joven de la historia del país. Tras competir en la elección de 2024, permaneció en el gabinete para apoyar al primer ministro Ishiba en la gestión de la llamada “crisis del arroz”, provocada por el alza en el precio de este alimento básico.