El papa Francisco acudió a rezar a las 18:00 hora local, cómo había hecho ya en otras ocasiones, a la basílica de San Pedro antes de la celebración de la Vigilia del Sábado Santo. Se detuvo a saludar a algunos grupos de peregrinos que estaban en el templo.
El pontífice argentino apareció sin las cánulas nasales para el oxígeno, atravesó la basílica de san Pedro donde se detuvo a rezar ante la tumba del apóstol antes de que se celebrase la Vigilia, una de las ceremonias más sugestivas y cargadas de significado en la tradición católica, en la que se celebra la espera de la resurrección de Cristo.
La misa de Resurrección del domingo estará oficiada por el cardenal Angelo Comastri, mientras que a Francisco se le espera justo después para el mensaje de Pascua desde el balcón, aunque con seguridad lo leerá un colaborador y posteriormente impartirá la tradicional bendición que se realiza sólo en Navidad y en Semana Santa.
El Papa vive esta Semana Santa en convalecencia por sus problemas respiratorios que le tuvieron en el hospital durante 38 días.
