Los trabajadores del Museo del Louvre, en París, votaron este lunes 15 de diciembre realizar por unanimidad la huelga que obligó al cierre del recinto, en protesta por las condiciones laborales y el deterioro de las instalaciones.
Unos 400 empleados participaron en la asamblea general y respaldaron el paro, una cifra calificada de “histórica” por los sindicatos.
“No veo cómo en esas condiciones puede abrir el museo”, afirmó Christian Galani, representante de la CGT.
La dirección del Louvre analiza si es posible reabrir con el personal no huelguista, opción que los sindicatos consideran inviable. Aunque la ministra de Cultura, Rachida Dati, prometió retirar recortes presupuestarios, los trabajadores exigen garantías claras y que los recursos se destinen al mantenimiento del museo, no a su renovación.
Los sindicatos también criticaron a la directora Laurence des Cars, a quien acusan de priorizar eventos y proyectos de imagen sobre la rehabilitación del inmueble.
El cierre afectó a cientos de turistas que se congregaron en el acceso principal sin poder ingresar. Algunos expresaron su decepción, aunque varios se mostraron comprensivos con la protesta laboral.
El fin de la huelga, señalaron los sindicatos, dependerá de que se ofrezcan compromisos concretos acordes a los problemas estructurales del museo.
