Ángel Correa se ha convertido en el protagonista inesperado del mercado de invierno tras filtrarse el fuerte interés del Inter Miami por hacerse con sus servicios. Tras apenas seis meses en México, el valor de Correa ha crecido tras demostrar que su adaptación a la Liga MX fue total, guiando a Tigres a la disputa por el título. Esta situación ha captado la atención de Javier Mascherano, quien ve en su compatriota la pieza faltante para consolidar el dominio del equipo de la Florida en Norteamérica.
Desde el punto de vista financiero, una posible transferencia implicaría una oferta económica «bomba» que supere la inversión inicial realizada por Tigres al Atlético de Madrid. La Major League Soccer continúa su estrategia de atraer figuras en plenitud, y Correa, próximo a cumplir un ciclo exitoso en México, representa el tipo de activo que genera impacto tanto en la tabla de posiciones como en la venta de abonos. El Inter Miami no escatimaría en recursos para sumar a otro integrante de la «Scaloneta».
En el entorno de Tigres, la noticia se percibe con cautela pero con el realismo que dictan los mercados modernos. Aunque el proyecto deportivo gira en torno a figuras como Correa, la directiva felina sabe que ante una oferta fuera de mercado y el deseo del jugador de jugar junto a Messi, es difícil retener a una estrella. La negociación tendría que ser lo suficientemente lucrativa como para permitirle a los de la UANL buscar un reemplazo de similar calibre en Europa o Sudamérica.
La clave de este movimiento radica en la ambición del Inter Miami por la Concacaf Champions Cup. El club de Beckham quiere asegurar su lugar en la élite mundial y entiende que la experiencia de Correa en torneos de eliminación directa es un activo invaluable. Para el jugador, la oferta del Inter representa no solo un contrato atractivo, sino la oportunidad de vivir en una ciudad con gran comunidad argentina y un proyecto deportivo diseñado para ganar cada competencia que dispute.
El mercado de invierno suele ser de ajustes, pero este movimiento podría ser un terremoto para la Liga MX. Perder a su jugador más mediático a manos de la MLS sería un golpe al prestigio del torneo mexicano, que ha intentado competir de tú a tú en fichajes estelares. La historia de Ángel Correa en México está en un punto de inflexión: consolidarse como ídolo histórico en Monterrey o convertirse en el nuevo socio de lujo del mejor jugador del mundo en Miami.




