El Hijo del Santo, una de las figuras más importantes de la lucha libre mexicana, ha decidido poner punto final a su carrera de 43 años este sábado 13 de diciembre. El luchador debutó en el pancracio en 1982, tomando la estafeta de su padre, El Santo, que ese mismo año se retiraba.
A lo largo de su trayectoria, el heredero de Rodolfo Guzmán Huerta se consolidó como un múltiple campeón en las mayores empresas mexicanas. Ostentó títulos en el CMLL y la AAA, además de recibir el reconocimiento de organismos como la Comisión de Box y Lucha Libre de la Ciudad de México. Su despedida se realiza manteniendo su identidad en secreto, la cual no será revelada ni siquiera después de su último enfrentamiento.
El luchador es ampliamente reconocido por sus grandes rivalidades, que marcaron época. Sus duelos más intensos incluyeron enfrentamientos contra Psicosis en la AAA y batallas legendarias con Blue Panther, Fuerza Guerrera y el Negro Casas. Sin embargo, la rivalidad más destacada y profunda fue la que sostuvo con Blue Demon Jr., manteniendo viva la contienda entre los herederos de las dos leyendas más grandes del pancracio.
Su gira de despedida inició en 2024, demostrando su calidad al ganar una lucha de apuesta contra Rayman, a quien rapó. Para su último combate en el Palacio de los Deportes, El Hijo del Santo encabezó un equipo técnico conformado por Último Dragón y L.A. Park.
Este cuarteto de estrellas enfrentó a un temible bando rudo compuesto por Dr. Wagner Jr., y El Hijo de Fishman. Aunque El Hijo del Santo tuvo un breve periodo como rudo en su carrera, siempre regresó al lado técnico, concluyendo así una trayectoria de 43 años de éxitos.
Con la famosa llave “a caballo”, el Hijo de Santo rindió al Hijo de Fishman para definir la victoria, su última como profesional. La noche también marcó el debut de Santo Jr., alargando así la leyenda plateada.
