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La Arena Bercy fue testigo de un enfrentamiento épico en la final del baloncesto femenino, donde Estados Unidos y Francia se disputaron el oro olímpico en un duelo que quedará grabado en la historia. El equipo estadounidense, defensor del título y gran favorito, no decepcionó, aunque se enfrentó a una Francia aguerrida que luchó hasta el último segundo. 

El partido fue un verdadero espectáculo de baloncesto. Estados Unidos, liderado por A’ja Wilson, quien brilló con su solidez en la cancha, dominó gran parte del encuentro. Sin embargo, Francia, con el apoyo de su público, logró mantenerse cerca en el marcador, especialmente gracias a la destacada actuación de Gabby Williams, quien aportó 8 puntos, 3 rebotes y 3 robos. La tensión aumentó en los últimos momentos del juego, cuando Estados Unidos ganaba por 3 puntos. Williams tuvo la oportunidad de enviar el partido a la prórroga, pero su tiro, que parecía un triple, pisó la línea y fue contabilizado como un doble, sellando así la victoria estadounidense por un estrecho 67-66.

Este triunfo no solo reafirma la hegemonía de Estados Unidos en el baloncesto femenino, sino que también los coloca como líderes en el medallero de los Juegos 2024 con 40 medallas de oro, igualando a China, pero superándolos en platas. La emocionante final quedará como uno de los momentos más memorables de los Olímpicos, donde la destreza, la pasión y el espíritu competitivo se mostraron en su máxima expresión.