Pau Alsina, piloto de tan solo 17 años, falleció tras varias horas de lucha en un hospital de Zaragoza, donde fue ingresado de urgencia luego de un brutal accidente durante los entrenamientos en MotorLand Aragón. El joven salió volando de su moto y sufrió un golpe en la cabeza que resultó irreversible, pese al esfuerzo médico por salvarle la vida.
El catalán formaba parte del Team Estrella Galicia 0,0 y estaba dejando historia en el campeonato FIM JuniorGP. Su regularidad le permitió posicionarse 13º en la clasificación general y había conseguido un destacado octavo puesto en Jerez, considerado su mejor resultado del año. Su crecimiento era sostenido, y su talento, evidente.
En el campeonato italiano CIV Moto3 también mostraba su nivel al ubicarse cuarto en la tabla con dos podios recientes. Su desempeño lo convertía en uno de los jóvenes talentos más prometedores de la cantera española, siempre comparado con figuras como los hermanos Márquez y Pol Espargaró, a quienes consideraba sus referentes.
Las reacciones no se hicieron esperar. Uno de los primeros en pronunciarse fue el Gobierno de Aragón, que expresó su más profundo pesar por el fallecimiento del piloto. “Una trágica pérdida para el deporte motor”, decía parte del comunicado, en el que también se solidarizaron con los seres queridos de Alsina.
El motociclismo vuelve a vivir un duro revés. En poco tiempo se han perdido a dos jóvenes promesas, Borja Gómez y ahora Pau Alsina, cuyas carreras apenas comenzaban. El deporte motor, con su adrenalina y peligro inherente, ha cobrado una nueva víctima en su camino hacia la gloria.