Estados Unidos calificó como muy productivo el diálogo celebrado en Ginebra para analizar el plan de paz impulsado por el presidente Donald Trump respecto a la guerra en Ucrania.
En un comunicado, Washington destacó que las conversaciones permitieron avanzar en la armonización de posturas y definir próximos pasos para el proceso. Estados Unidos y Ucrania coincidieron en que cualquier acuerdo deberá respetar plenamente la soberanía ucraniana y garantizar una paz justa y sostenible.
Como resultado, ambas delegaciones elaboraron un marco de paz renovado y se comprometieron a seguir trabajando de manera intensa en los próximos días, en coordinación con sus socios europeos. También subrayaron que las decisiones finales corresponderán a los presidentes de ambos países.
Posteriormente, Trump sugirió que se están logrando avances sustanciales en los esfuerzos para poner fin al conflicto. “Algo bueno podría estar sucediendo”, escribió en su red Truth Social, aunque pidió cautela hasta ver resultados concretos.
El plan inicial de 28 puntos propuesto por Trump generó controversia, pues contempla límites al tamaño del Ejército ucraniano y la cesión a Rusia de territorios no controlados por sus fuerzas.
No obstante, en la reunión de Ginebra se resolvieron varios puntos rechazados por Kiev y sus aliados europeos, como las restricciones a la expansión de la OTAN y el veto al ingreso de Ucrania a la Alianza, además de una reducción militar menos severa para las fuerzas ucranianas.
