Las autoridades migratorias de Estados Unidos iniciaron este miércoles el operativo “Catahoula Crunch” en Nueva Orleans. Se trata de una acción dirigida, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), a detener a migrantes con antecedentes por delitos violentos.
La medida replica operativos similares realizados recientemente en otras ciudades del país.
De acuerdo con la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, el operativo busca capturar a migrantes originarios de México, Honduras, Guatemala, El Salvador, Jordania y Vietnam que fueron liberados tras ser arrestados por delitos como invasión de hogar, robo a mano armada y violación.
Aunque el gobierno federal no detalló qué agencias participan, medios locales reportaron la inminente llegada de agentes de la Patrulla Fronteriza, como ocurrió el mes pasado en Carolina del Norte durante el operativo “Charlotte’s Web”, en el que se detuvo a 200 migrantes.
El estado de Louisiana llevaba semanas preparándose para este despliegue, que cuenta con el respaldo del gobernador republicano Jeff Landry, cercano a Donald Trump.
McLaughlin afirmó que las llamadas “políticas de santuario” ponen en riesgo a las comunidades al permitir la liberación de “extranjeros criminales ilegales”.
Landry ha buscado alinear la política estatal con la agenda migratoria de la actual Casa Blanca.
