El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció que el Cártel de los Soles será designado como organización terrorista extranjera (FTO) a partir del 24 de noviembre, señalando vínculos directos con el mandatario venezolano Nicolás Maduro y altos funcionarios de su gobierno.
La medida ocurre tras la decisión del Departamento del Tesoro, que en julio clasificó al grupo como terrorista global especialmente designado (SDGT). Caracas rechaza estas acusaciones y ha calificado al cártel como un “invento” de Estados Unidos.
El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que el grupo “ha corrompido” al ejército, la inteligencia, la legislatura y el poder judicial de Venezuela. Además sostuvo que ni Maduro ni sus aliados “representan al gobierno legítimo” del país. También acusó al cártel, junto con el Tren de Aragua y el Cártel de Sinaloa, de generar violencia y traficar drogas hacia Estados Unidos y Europa.
El anuncio coincide con el arribo al Caribe del portaaviones USS Gerald R. Ford, como parte del despliegue militar ordenado por el presidente Donald Trump en la región. Además, Washington reportó la destrucción de una embarcación en el Pacífico que presuntamente transportaba drogas, con un saldo de tres muertos, sumando 21 acciones similares y más de 80 fallecidos desde septiembre.
Rubio advirtió que Estados Unidos continuará utilizando “todas las herramientas disponibles” para proteger su seguridad nacional y cortar el financiamiento a grupos narcoterroristas.
En respuesta, el ministro del Interior y Justicia venezolano, Diosdado Cabello, insistió en que el Cártel de los Soles no existe y que Washington lo usa como pretexto político: “cada vez que alguien les molesta, ellos lo ponen como jefe del cártel”.
