El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS) firmó un contrato cercano a 140 millones de dólares para comprar seis aviones Boeing 737 que usará en operativos de deportación, informó The Washington Post.
Con esta adquisición, la agencia podrá operar su propia flota, reduciendo la dependencia de vuelos chárter privados utilizados hasta ahora por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
La compra se financiará con parte de los 170 mil millones de dólares aprobados por el Congreso este año para impulsar la agenda migratoria y de seguridad fronteriza del presidente Donald Trump.
Los fondos fueron incluidos en el paquete fiscal respaldado por el Partido Republicano y aprobado en julio.
Aún se desconoce el modelo específico de las aeronaves, cuya capacidad varía entre 85 y 200 pasajeros.
El anuncio coincide con la intención expresada previamente por la secretaria de Seguridad Nacional, Kirsti Noem, de contar con aviones propios para las expulsiones. El mes pasado, The Wall Street Journal informó que Noem intentó adquirir diez Boeing 737 de Spirit Airlines, pero la compra no se concretó.
La administración Trump ha intensificado las detenciones de migrantes con el objetivo de cumplir su promesa de efectuar el mayor número de deportaciones “en la historia de EE.UU.”. Aunque el Gobierno no ha publicado cifras oficiales, datos filtrados a CNN indican que ICE deportó casi 200 mil personas entre enero y julio.
