Alrededor de 24 establecimientos del Centro Joyero, ubicados en el Zócalo capitalino fueron saqueados durante la marcha del 2 de octubre, los dueños y encargados de los negocios dijeron estar preocupados porque la mercancía no está asegurada, lo que significa que está en riesgo su patrimonio, por lo que exigieron a las autoridades una indemnización justa.
A las 10:00 de la mañana se dieron cita los afectados para expresar su inconformidad, las cortinas de las tiendas estaban vandalizadas y el área estaba restringida, pues no querían que se quitara la evidencia de los destrozos.

Los locatarios consideraron que se trató de un ataque planeado, ya que en ninguna otra marcha de años anteriores se habían cometido robos a joyerías, además, aseguraron que los agresores portaban herramientas especiales para facilitar el acceso.
“Esto nunca se había visto, las pérdidas son millonarias, llevamos aquí toda la noche, entre la denuncia que se interpuso y el peritaje que vinieron a hacer. Fueron seis o siete personas las que ingresaron e hicieron todos los destrozos”, dijo Mercedes Vargas, afectada.
Añadió que, aunque los destrozos son cada año y protegen los locales con tablas de madera, en esta ocasión se vieron sobrepasados y la protección no fue suficiente, debido a que los manifestantes rompieron los cristales, robaron joyería de oro, incluso en charolas completas, de las cuales, algunas tenían diamantes.

Entre locatarios comentaban que las pérdidas ascendían a 60 millones de pesos en total de todas las tiendas saqueadas, sin embargo, no se ha hecho un cálculo exacto, por lo que van al menos una decena de denuncias interpuestas ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX).
Los afectados exhortaron al Gobierno capitalino a que se haga justicia y les otorguen una indemnización justa, ya que desconocen cuantos días van a dejar de trabajar, por lo que se verán afectados sus ingresos.
“Por joyería tenemos dos o tres trabajadores y ahorita hasta que no nos den una solución no podemos volver a trabajar porque se tiene que volver a levantar las joyerías, literal quedaron destrozadas, pero esperemos que nos den solución rápido”, finalizó Mercedes Vargas.