El primero cuarto del Juego 7 de las Finales de la NBA entre Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder se tiñó de angustia cuando Tyrese Haliburton sufrió una grave caída en su pierna derecha con 4:55 por jugar, tras trastabillar y caer frente a Chet Holmgren. No pudo volver a pisar la duela y, compungido, salió con ayuda de sus compañeros
Haliburton, quien ya arrastraba una distensión en la pantorrilla desde el Juego 6, peleó por continuar y hasta encestó tres triples antes de la caída . La lesión, catalogada por su padre como rotura del tendón de Aquiles, demandará una resonancia para confirmar el alcance .
El base, visiblemente conmovido, estampó sus puños contra el parquet y abandonó la canasta entre lágrimas. Entrenador y equipo lo acompañaron: “a todo se nos paró el corazón”, resumió Rick Carlisle
Indiana, con el espíritu sacudido, mantuvo ventaja al descanso (48‑47) pero sin su eje ofensivo colapsó en la segunda mitad, anotando apenas 43 puntos. El Thunder aprovechó el desmoronamiento y selló el título con un contundente 103‑91
Haliburton culminó el torneo con promedios de 14.0 puntos, 4.6 rebotes y 5.9 asistencias, pero su trascendencia fue clave en la “playoff de ensueño” de los Pacers. Su carrera afronta ahora un duro obstáculo, mientras Rick Carlisle y sus compañeros esperan una pronta recuperación para la futura campaña .