Novak Djokovic continúa desafiando al tiempo y a la lógica del deporte. En un nuevo ejercicio de precisión y resistencia, el serbio derrotó a Zizou Bergs por 6-3 y 7-5 para sellar su pase a la semifinal número 80 de su carrera en Masters 1.000, un récord que solo él posee. A los 38 años, “Nole” sigue acumulando cifras que lo consolidan como uno de los más grandes de todos los tiempos.
El ex número uno del mundo demostró su capacidad para adaptarse a cualquier circunstancia, incluso en condiciones extremas de calor y humedad. Apenas necesitó 11 golpes ganadores para imponerse a un rival voluntarioso pero impreciso, que cometió 40 errores no forzados. Djokovic, en cambio, gestionó el ritmo con serenidad y precisión quirúrgica.
Con esta victoria, amplía su dominio en el torneo, donde lidera en victorias (43) y títulos (4). Además, nunca ha perdido contra un jugador fuera del top-20, con una impresionante marca de 26-0. A solo dos triunfos de batir el récord de Federer en títulos de pista dura, el serbio se mantiene enfocado y motivado.
Su siguiente obstáculo será el monegasco Valentin Vacherot, una de las grandes revelaciones del circuito. Djokovic elogió su desempeño: “Es una historia fantástica, y me alegra verlo llegar tan lejos. Estoy preparado para un partido exigente”.
En un circuito lleno de juventud y talento emergente, Djokovic sigue siendo el referente de longevidad, constancia y mentalidad ganadora. Su reinado, lejos de debilitarse, parece cada vez más firme.