El Ministerio de Cultura de Francia confirmó este domingo las piezas que fueron robadas en el Museo de Louvre, entre las que se encuentran collares, broches y tiaras pertenecientes a la antigua monarquía y que estaban en la galería Apolo.
Se trata de nueve piezas de la colección de joyas de Napoleón y de la colección de los reyes franceses: una tiara, un collar y pendientes de zafiros del ajuar de las reinas María Amelia y Hortensia; un collar y un par de pendientes de esmeraldas del ajuar de María Luisa; un broche relicario, y una tiara y un gran lazo del corpiño de la emperatriz Eugenia.
La única pieza extraída que se pudo recuperar, es la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, que los ladrones perdieron durante su huida, según la fiscal de París, Laure Beccuau.
Entre las hipótesis del robo, señaló que puede tener su origen en el encargo de un coleccionista, pero también el desmontaje de los ornamentos y la venta por separado de las piedras preciosas.
Agregó que el fue un grupo de cuatro ladrones el que entró en el Museo del Louvre para robar las joyas «de un valor incalculable» lo cual » muestra una preparación» y, aunque no quiso descartar que se trate de una operación extranjera, afirmó que no es la principal hipótesis.
