Un tribunal de apelaciones federal dictaminó que Donald Trump puede ser juzgado por supuesta conspiración para revertir los resultados de las elecciones de 2020, desestimando su defensa de inmunidad.
Esta decisión, que es la segunda de este tipo en meses recientes, abre la posibilidad de que Trump enfrente procesos legales por sus acciones durante y antes del asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, y podría llevar a futuras apelaciones hasta la Corte Suprema.
Aunque el juicio estaba planeado para marzo, se ha pospuesto sin nueva fecha definida. La corte argumentó que el interés en la rendición de cuentas penal supera los riesgos de inhibir la acción presidencial. Este caso, uno de los cuatro procesos penales que enfrenta Trump, también implica consideraciones sobre la capacidad de enjuiciar a expresidentes por acciones oficiales tras su mandato.
La jueza Tanya Chutkan rechazó los argumentos de inmunidad de Trump, y el asunto fue discutido en una corte que incluyó jueces nombrados por Biden y George H.W. Bush, quienes mostraron escepticismo sobre la teoría legal de la inmunidad presidencial.
Los jueces refirieron que: “La inmunidad presidencial contra una acusación federal significaría que, en lo que respecta al Presidente, el Congreso no podría legislar, el Ejecutivo no podría procesar y el Poder Judicial no podría revisar. No podemos aceptar que la oficina de la Presidencia coloque a sus antiguos ocupantes por encima de la ley para siempre”.
Y sobre las afirmaciones de inmunidad por parte de Trump, expresaron: “Tampoco podemos sancionar su aparente afirmación de que el Ejecutivo tiene carta blanca para violar los derechos de los ciudadanos individuales a votar y a que sus votos cuenten”.