Un tribunal de Seúl ordenó la detención de Kim Keon-hee, ex primera dama surcoreana, por cargos de corrupción y abuso de poder antes, durante y después del período presidencial de su esposo, Yoon Suk-yeol, quien también se encuentra en prisión.
Se le señala por estar implicada en una red de manipulación de acciones, vinculada a Deutsch Motors, distribuidor local de BMW, durante el período 2009–2012, previo al mandato de Yoon.
Además, se le imputa haber intervenido indebidamente en el proceso de nominación de candidatos en el Partido del Poder del Pueblo, para las elecciones legislativas parciales de 2022.
Las investigaciones abarcan la posible recepción de artículos de lujo, obsequiados por un chamán y miembros de la Iglesia de la Unificación a cambio de favores empresariales, entre abril y agosto de 2022.
Keon-hee ha negado las acusaciones, en el primer caso en Corea del Sur en que un matrimonio presidencial se encuentra bajo arresto al mismo tiempo.
El ex presidente Yoon fue destituido en abril y permanece recluido en un centro diferente al de su esposa, acusado de insurrección y abuso de poder, por su intento fallido de imponer la ley marcial en diciembre pasado.
