La policía detuvo a decenas de personas en Pakistán en las últimas semanas tras más de 10 ataques multitudinarios contra establecimientos de la cadena estadounidense de comida rápida KFC.
Según fuentes oficiales, dichos ataques fueron motivados por el sentimiento antiestadounidense y la oposición a la guerra de Israel en Gaza.
La policía de las principales ciudades del país islámico, entre ellas Karachi, ciudad portuaria del sur, Lahore, ciudad del este, e Islamabad, la capital, confirmó al menos 11 incidentes en los que manifestantes armados con palos atacaron y destrozaron establecimientos de KFC.
Un responsable de la policía, que habló bajo condición de anonimato, dijo que un trabajador de KFC murió a tiros esta semana en una tienda en las afueras de Lahore por desconocidos.
En Pakistán, KFC se considera desde hace tiempo un símbolo de Estados Unidos y en las últimas décadas ha soportado el peso del sentimiento antiamericano con protestas y ataques.