La Secretaría de Agricultura confirmó la detección del virus de influenza aviar AH7N3 en una granja comercial ubicada en el municipio de Marín, Nuevo León. Este virus es diferente al que afecta a granjas avícolas en otros países de América del Norte y, según las autoridades, no representa riesgo para el consumo de pollo y huevo.
Tras la detección, se activó el protocolo sanitario correspondiente para contener el brote. El personal técnico realiza un monitoreo en un área de 10 kilómetros alrededor de la granja afectada, así como muestreos en otras unidades de producción avícola dentro de la zona focal.
La influenza aviar es una enfermedad viral que afecta a aves silvestres y domésticas, y en ocasiones puede infectar a mamíferos y humanos.
La Secretaría de Salud ha señalado que el riesgo de transmisión sostenida entre personas es bajo y que el consumo de pollo y huevo bien cocidos no representa peligro para la salud.
Hasta la fecha, se han registrado más de 900 casos humanos confirmados de influenza aviar H5N1 a nivel mundial, con una tasa de letalidad cercana al 48 por ciento.