En Tacámbaro, Michoacán, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) destruyó 6 mil 260 árboles de aguacate en casi 30 hectáreas, debido a que se derribó parte del bosque, sin contar con el permiso para cambio de uso de suelo.
La medida se había iniciado hace dos años; sin embargo, en 2024 no hubo retiros masivos de huertas de aguacate en la entidad, sino un proceso de certificación y regularización, así como el fomento de prácticas sostenibles.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente del estado, Alejandro Méndez, precisó que el año anterior primero se identificaron huertas ilegales y luego se presentaron más de 500 denuncias por daños ambientales en más de 5 mil hectáreas, como parte a través del programa Guardián Forestal.
Además se implementó la certificación para el comercio internacional, que llevará a la cancelación del certificado de exportación para fincas que estén fuera de la norma.
Para este año se esperan recibir más de mil denuncias, que se llevarán a las instancias legales para frenar el cambio de uso de suelo y retirar cultivos ilegales, para volver a sembrar árboles en esas huertas, subrayó.
Actualmente, en Michoacán más de 160 mil hectáreas están sembradas con aguacate, más de 30 mil cultivos de berries y frutillas rojas, y por lo menos el 40 por ciento se ha sembrado sin permiso de por medio, a decir de autoridades ambientales.