Con honores militares y una misa en la Catedral Primada, Colombia dio el último adiós al senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay, fallecido el pasado lunes tras dos meses de permanecer en estado crítico en la clínica Fundación Santa Fe de Bogotá.
A dos meses de ser blanco de un atentado con arma de fuego, durante un evento político, las heridas recibidas en una pierna y la cabeza no permitieron su recuperación tras varias cirugías.
La misa fue oficiada por el arzobispo de Bogotá, cardenal Luis José Rueda, en presencia de los expresidentes César Gaviria, Ernesto Samper y Juan Manuel Santos, así como de la ex vicepresidenta Marta Lucía Ramírez.
Por petición de la familia, no estuvo en el homenaje ningún representante del gobierno de Gustavo Petro, actual mandatario de Colombia.
Por parte de Estados Unidos acudieron el subsecretario de Estado, Christopher Landau, el senador republicano, Bernie Moreno, y el jefe de la diplomacia estadounidense en Bogotá, John T. McNamara.
Mientras transcurría la misa fúnebre, a un costado de la Catedral, en la Plaza de Bolívar, se escuchaban consignas clamando justicia y acusando al presidente Petro del atentado: “Miguel no murió, Petro lo mató”.
El acto religioso incluyó momentos muy emotivos por parte de los familiares, quienes dirigieron algunas frases a los presentes y frente al féretro, cubierto por la bandera nacional y flanqueado por soldados de la Guardia Presidencial.
