El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que no tiene intención de destituir al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, aunque volvió a presionar públicamente para que recorte las tasas de interés, advirtiendo sobre una posible desaceleración económica.
“No tengo intención de despedirlo”, declaró Trump a la prensa desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, en un aparente cambio de postura respecto a declaraciones previas, cuando cuestionó duramente la gestión de Powell.
En su red Truth Social, Trump calificó a Powell de “Señor Tardón” y “gran perdedor”, argumentando que “muchos están pidiendo recortes preventivos en los tipos de interés”, en un contexto de caída en los costos de la energía.
Por su parte, Jerome Powell ha subrayado que el presidente no tiene la facultad legal para removerlo, salvo por “causa justificada”, como una falta grave o mala conducta.
El contexto económico ha sido particularmente desafiante para Trump. Su guerra comercial con China, marcada por una política arancelaria agresiva, ha generado tensiones en los mercados y presión inflacionaria. Pese a los desafíos, se ha mostrado optimista respecto a una posible resolución del conflicto con Pekín.