El World Wide Technology Raceway fue testigo de una actuación estelar de Denny Hamlin, quien dominó la competencia para avanzar a la siguiente ronda de los playoffs: su victoria número 200 en la Cup Series. El piloto del auto número 11 completó un fin de semana casi perfecto tras largar desde la pole y liderar más vueltas que nadie.
La clave estuvo en la estrategia final, cuando a 44 vueltas del cierre entró a pits y tras un reinicio se apoderó del liderato sobre Brad Keselowski. Desde entonces, nadie pudo arrebatarle el control, cerrando un triunfo que lo consolida como el máximo ganador de la temporada con cinco victorias.
Hamlin, quien atraviesa su vigésima campaña en NASCAR, celebró con un show de derrapes que desató reacciones divididas en la afición. Sin embargo, el piloto asegura sentirse cómodo con ese papel polémico y no teme a los abucheos. “Pueden subirse al carro o dejarse arrollar”, declaró tras la bandera a cuadros.
El resto del podio lo completaron Chase Briscoe y Chase Elliott, mientras Blaney y Logano se mantuvieron en los primeros lugares. En tanto, Bubba Wallace tuvo una sólida actuación liderando gran parte de la carrera, aunque terminó en octavo lugar.
El resultado en Gateway también dejó consecuencias negativas para algunos pilotos, como Josh Berry, quien volvió a accidentarse y está contra las cuerdas rumbo a Bristol. La carrera en Tennessee definirá a los 12 pilotos que seguirán en la lucha por el campeonato.
