La empresa Aeroméxico decidió dejar en tierra sus aviones 737 Max-9 para que sean revisados, debido a las fallas que presentó en dicho modelo en un vuelo de Alaska Airlines en donde habría perdido una ventana y un trozo del fuselaje en pleno vuelo.
La aerolínea informó que la flota con que cuenta de ese modelo permanecerá fuera de servicio “hasta que pasen por el debido proceso de revisión.
“La inspección de nuestra flota MAX-9 concluirá a la mayor brevedad para continuar con las operaciones programadas y seguiremos trabajando coordinados con Boeing, así como con las autoridades competentes”, mencionó a través de un comunicado.
Aeroméxico señaló que la decisión se tomó “en concordancia con lo indicado por la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés)”.
Añadió que “el día de ayer un equipo Boeing 737 MAX-9 de Alaska Airlines sufrió un evento de despresurización durante el vuelo, que obligó a la tripulación a regresar al aeropuerto de origen, aterrizando sin consecuencias”.
Asimismo, se comprometió a mantener informados a sus clientes en caso de cualquier actualización. “Para Aeroméxico la principal prioridad es la seguridad de clientes y colaboradores”, apuntó.
