El Presidente Andrés Manuel López Obrador, al referirse a su llegada al poder en 2018, admitió haber encontrado una catástrofe en el país, situación que le obligó a depender de las Fuerzas Armadas para avanzar en seguridad y en la ejecución de obras públicas. “A pesar de ser un civilista y seguidor de Juárez, la realidad de corrupción que enfrenté me hizo apoyarme en el Ejército y la Marina, que afortunadamente no estaban corrompidos como otras secretarías”, explicó el mandatario.
López Obrador defendió el aumento en el presupuesto para la Defensa Nacional y la Marina, resaltando su papel como pilares del estado que aseguran el crecimiento, el empleo y la seguridad nacional. Aclaró que, aunque en el pasado defendió la idea de un gobierno puramente civil, ha cambiado de opinión basándose en los resultados obtenidos. “Es de sabios cambiar de opinión. No siempre el fin justifica los medios, pero en política, los resultados son lo que cuenta”, afirmó.
Además, el presidente reconoció el papel crucial de las Fuerzas Armadas, aunque también recordó los sacrificios y las pérdidas dentro de estas instituciones. “Nos han ayudado mucho, pero no debemos olvidar que también en ellas hay asesinatos y desapariciones”, comentó, extendiendo su reconocimiento a los militares y a sus familias.
Recientemente, se reveló que en 2023, el Ejército excedió significativamente su presupuesto inicial, usando la mayoría de estos fondos en proyectos clave como el Tren Maya y la nueva Mexicana de Aviación. Según la cuenta pública, la Sedena gastó 144 mil millones de pesos, un 29% más de lo previsto, mientras que la Marina utilizó 57,500 millones, un 37% más que su presupuesto inicial.
Esta mañana, López Obrador justificó estos sobregastos destacando la importancia de las cinco misiones legales de las Fuerzas Armadas y cómo su apoyo ha sido fundamental durante su presidencia. “El aumento de su presupuesto es esencial para el progreso que hemos logrado”, concluyó.