Davante Adams, el receptor estrella, ha solicitado formalmente su salida de los Raiders de Las Vegas tras dos temporadas de bajo rendimiento. El receptor de 31 años no está dispuesto a sacrificar más su carrera con mariscales de campo que no le garanticen un alto volumen de pases y anotaciones. Adams, conocido por su explosividad y habilidad para realizar atrapadas espectaculares, busca un nuevo hogar en la NFL donde pueda maximizar su talento.
Las fuentes apuntan a que sus destinos más probables son dos equipos con los que Adams tiene una conexión especial: los New Orleans Saints y los New York Jets. Su interés en estos equipos se debe a la presencia de dos viejos conocidos: Derek Carr en Nueva Orleans y Aaron Rodgers en Nueva York. Adams y Carr compartieron una química excepcional durante su tiempo juntos en Fresno State y los Raiders, mientras que la conexión con Rodgers se forjó durante una época dorada en los Green Bay Packers.
Los Raiders están dispuestos a negociar a Adams por una selección de segunda ronda en el draft de 2025 y una compensación económica adicional. El equipo no se opondría a un acuerdo con los Saints o los Jets, aunque también escucharían ofertas de otros equipos. La llegada de Adams a cualquiera de estos equipos podría convertirlos en serios aspirantes al Super Bowl.
La decisión final sobre el futuro de Adams está en manos de los Raiders y el equipo que esté dispuesto a pagar el precio. Lo que es seguro es que la llegada de Adams a un nuevo equipo sacudirá la NFL y tendrá un impacto inmediato.