El corredor de los Dallas Cowboys, Ezekiel Elliott, no jugará el partido contra los Atlanta Falcons debido a problemas de disciplina. La decisión implica que Elliott no viera juego con el equipo para el encuentro de la semana 9 de la NFL. Esta ausencia se suma a las dificultades que ya enfrenta la franquicia, que se encuentra con un récord de 3-4 en la temporada.
Aunque se desconocen los detalles específicos de la indisciplina, la ausencia de Elliott representa un duro golpe para los Cowboys. A pesar de su reciente anotación número 70 con el equipo, acercándose a la marca histórica de Tony Dorsett, Elliott no ha tenido su mejor temporada. Sus estadísticas reflejan 149 yardas en 48 acarreos y dos anotaciones, junto con siete recepciones para 40 yardas en siete partidos.
La decisión de dejar fuera a Elliott llega seis meses después de que extendiera su contrato con los Cowboys por tres millones de dólares, con 2.15 millones garantizados. Esta situación genera interrogantes sobre el futuro del corredor y su relación con el equipo. La falta de transparencia en cuanto a las razones de la sanción añade incertidumbre al panorama.
La ausencia de Elliott se une a otros desafíos que enfrentan los Cowboys en esta temporada. El equipo se encuentra en una posición comprometida en la clasificación, y la falta de su corredor titular complica aún más sus posibilidades de éxito en el partido contra los Falcons. La situación deja a los aficionados con muchas preguntas y una gran dosis de incertidumbre sobre el futuro inmediato del equipo.