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Una mano en el área de Marcelo Flores fue el punto de quiebre en el duelo entre Cruz Azul y Tigres. El árbitro, tras revisar el VAR, otorgó un penal que fue convertido por Ángel Sepúlveda al minuto 82, dándole a los celestes el triunfo 1-0 y el pase a la gran final de la Copa de Campeones de la Concacaf.

Desde el silbatazo inicial, ambos equipos ofrecieron un partido vibrante. Apenas al minuto 2, Tigres estuvo cerca de abrir el marcador con un cabezazo de Nicolás Ibáñez, pero fue anulado por fuera de juego. Cruz Azul respondió con un potente remate de Rivero al 27’, que fue contenido por Nahuel Guzmán.

El encuentro también tuvo momentos de tensión para los locales. Gabriel Fernández salió lesionado al minuto 36, dejando a su equipo sin una pieza clave en el ataque. Aun así, La Máquina se mantuvo firme y buscó el arco rival con insistencia.

Gracias al tanto de Sepúlveda, Cruz Azul superó a Tigres en el global 2-1 y se prepara para medirse al Vancouver Whitecaps, el equipo canadiense que dejó fuera al Inter Miami. La cita será el 1 de junio, donde buscarán sumar un nuevo título internacional a sus vitrinas.

Este triunfo representa más que un resultado: es la oportunidad de volver a reinar en la zona tras 11 años de espera. La Máquina ha vuelto a encarrilarse en la ruta del éxito continental.