El gobierno de Estados Unidos criticó la decisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil de imponer prisión domiciliaria al expresidente Jair Bolsonaro.
En un comunicado publicado en redes sociales, el Departamento de Estado de Estados Unidos, a través de su Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, señaló que la medida “amenaza la democracia” y restringe el derecho del exmandatario a expresarse públicamente.
“El ministro Alexandre de Moraes, ya sancionado por Estados Unidos por violaciones de derechos humanos, continúa usando las instituciones brasileñas para silenciar a la oposición y amenazar la democracia. Imponer aún más restricciones a la capacidad de Jair Bolsonaro de defenderse públicamente no es un servicio público. ¡Que Bolsonaro hable!”, se lee en dicho comunicado.
Agrega que Estados Unidos “exigirá cuentas a todos aquellos que colaboren con esa conducta sancionada o la faciliten”.