Luego de empezar a cumplir su sentencia de seis años en arresto domiciliario, desde el pasado martes, la expresidenta argentina Cristina Fernández pidió a sus seguidores no llevar el «banderazo» a su domicilio y les advirtió de un operativo de seguridad «completamente ilegal».
La manifestación tendría lugar afuera de su casa, donde sus simpatizantes levantarían la insignia nacional, en ocasión del Día de la bandera en Argentina, pero la líder peronista les sugirió llevar el movimiento a un parque en el sur de Buenos Aires.
La exmandataria agradeció en su cuenta de X las muestras de afecto en las calles de toda la nación pampera, donde sus seguidores la han apoyado desde el 10 de junio, y enfatizó que no se debe caer en provocaciones, pues todas las movilizaciones se han realizado de manera pacífica, incluso la que desbordó la Plaza de Mayo el miércoles 18 de junio.