La hazaña se forjó en un encuentro dramático ante el Al Feiha por la Saudi Pro League. Tras ir abajo en el marcador, el astro portugués se echó el equipo al hombro. Su primer gol llegó al minuto 37 para empatar, y el definitivo, un penal al minuto 104 (tiempo de adición), selló la victoria 2-1 y el liderato para Al-Nassr.
Con 952 tantos oficiales en su cuenta personal, el portugués se reafirma como el máximo goleador en la historia del fútbol. Sin embargo, su mirada está puesta en la barrera casi inalcanzable de los 1,000 goles. Ahora, solo le restan 48 gritos para convertirse en el primer futbolista en la historia en alcanzar tal cifra.
Este doblete destaca la capacidad de CR7 para ser decisivo, incluso a sus 40 años. Anotar un gol de penal en el minuto 104 de juego, con la presión de mantener al equipo en la cima de la tabla, es un testimonio de la mentalidad de campeón que sigue manteniendo en el fútbol árabe.
Gracias a este nuevo aporte goleador, el Al-Nassr mantiene su paso perfecto y se consolida como líder absoluto de la liga saudí con 21 puntos en siete presentaciones, sacándole tres unidades a su más cercano perseguidor. Cristiano Ronaldo no solo busca récords personales, sino también la gloria colectiva.

















