La Suprema Corte de Estados Unidos avaló que el gobierno de Donald Trump reanude los recortes masivos de puestos de trabajo, así como la reestructuración de agencias, con la finalidad de reducir y remodelar su administración.
La orden del 22 de mayo de la jueza Susan Illston, de San Francisco, que había bloqueado los despidos federales a gran escala, fue cancelada por los magistrados, en aval de la política de Trump para “una transformación crítica de la burocracia”.
Las reducciones estaban previstas originalmente en los departamentos de Agricultura, Comercio, Salud y Servicios Humanos, Tesoro y Asuntos de Veteranos, además de una docena de agencias.
La reforma del Gobierno fue emprendida por Donald Trump y el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), antes dirigido por el magnate Elon Musk, quien consideró necesario erradicar gastos superfluos, pero puso fin a su encargo el pasado 30 de mayo.
