La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó la petición del Gobierno de México de ordenar medidas provisionales contra Ecuador, a raíz del asalto a la embajada mexicana en Quito, donde se detuvo al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, el pasado 5 de abril.
Jorge Glas fue acusado de corrupción en Ecuador y obtuvo asilo político en la Embajada de México, pero policías y militares irrumpieron en la sede diplomática y se llevaron al ex funcionario, quien hoy está en prisión.
La CIJ determinó que “no existe urgencia” de dictaminar medidas preliminares al considerar que no hay un riesgo e inminente de daños irreparables a los derechos reclamados por México.
México busca garantizar protección y seguridad totales a sus instalaciones diplomáticas, incluidas las residencias de su personal en Ecuador, así como evitar nuevas intrusiones en esos recintos.
El magistrado presidente de la CIJ, Nawaf Salam, señaló que los jueces no creyeron necesarias las medidas provisionales, ya que Ecuador prometió en una carta a la Corte que atenderá las preocupaciones expresadas por México.
“La Corte considera que esas garantías son vinculantes y crean obligaciones legales para Ecuador”, detalló el magistrado.
México presentó su demanda ante la Corte Internacional de Justicia el pasado 11 de abril, acusando a Ecuador de violar el derecho internacional, que estipula la inviolabilidad de las sedes diplomáticas.
Asimismo, pidió al Tribunal que suspendiera a Ecuador como miembro de las Naciones Unidas en tanto no se disculpara públicamente reconociendo que violó los principios y normas fundamentales del derecho internacional, y ofreciera reparaciones.
Ecuador argumentó que el asalto a la sede diplomática fue porque Jorge Glas es un delincuente común.