La estrella del deporte de combate, Conor McGregor, recibió un duro golpe judicial al perder su apelación contra el fallo civil que lo responsabilizó de agredir sexualmente a Nikita Hand en 2018. El Tribunal de Apelaciones de Dublín confirmó que el fallo se mantiene “en su totalidad”, sellando la derrota legal del excampeón.
La demanda civil prosperó después de que las autoridades desestimaran levantar cargos penales. El jurado falló a favor de Hand, obligando a McGregor a pagar una suma total cercana a los 1.6 millones de dólares. La defensa del peleador retiró su petición de introducir nuevas pruebas en la audiencia reciente.
El luchador irlandés, ausente durante la lectura del veredicto, ha sido una figura recurrente en los titulares por razones extradeportivas. Su imagen pública se ha deteriorado por sus constantes controversias y declaraciones políticas extremas.
McGregor ha aprovechado su popularidad para involucrarse en la política, incluso insinuando una posible candidatura presidencial. Sin embargo, las acusaciones en su contra y la pérdida de este juicio civil podrían afectar seriamente cualquier aspiración.
La situación se complica aún más para McGregor, quien también enfrenta una acusación similar en Estados Unidos por presuntos hechos ocurridos en el Kaseya Center durante un partido de las finales de la NBA en 2023.
