El Ejército de Israel llevó a cabo un «ataque selectivo» en la capital libanesa, Beirut, que tuvo como objetivo asesinar al comandante de operaciones de Hezbolá, Ibrahim Aqil. Este mismo ataque mató también a al menos 14 personas más y dejó heridas a 66.
La muerte de este comandante es la segunda en menos de dos meses de una figura de alto perfil del grupo islamista, luego de que en julio, otro ataque aéreo matara a Fuad Shukr, el máximo comandante militar de la agrupación.
Un portavoz del ejército israelí dijo que «la secuencia de acciones en la nueva fase continuará» hasta que se logre su objetivo: «el regreso seguro de los residentes del norte a sus hogares».
Israel y Hezbolá llevan décadas enfrentados, pero ambos intensificaron los ataques transfronterizos tras el inicio de la guerra contra Hamás, a quien Hezbolá apoya.