La líder de la extrema derecha francesa, Marin Le Pen, fue inhabilitada para cargo público por el desvío de fondos del Parlamento Europeo en beneficio de su partido.
La condena pone en duda el futuro político de la principal figura de la extrema derecha francesa, que abandonó la sala de audiencias y el Palacio de Justicia antes de que se anunciaran todos los detalles de su pena.
En total, la presidenta cifró en 2.9 millones de euros el dinero desviado, de los que 474 mil euros son imputables a Le Pen, que hizo pasar como asistentes parlamentarios a su guardaespaldas, Thierry Légier, y a su secretaria personal, Catherine Griset.
La líder, además, fue condenada a cuatro años de prisión, dos de ellos firmes que puede cumplir con brazalete electrónico, 100 mil euros de multa y a cinco años de inhabilitación con aplicación inmediata.