Hasta mil combatientes de las tropas del régimen de Kiev habrían intentado una incursión fronteriza con el fin de apoderarse de una parte del territorio de la provincia rusa de Kursk; sin embargo, las fuerzas rusas lograron impedir el avance de los ucranianos. Esto de acuerdo con medios rusos.
También habrían eliminado un gran número de efectivos y equipos bélicos tanto en el territorio de la provincia como en el de la región ucraniana de Sumy, fronteriza con Kursk.
En una reunión encabezada por el presidente ruso, Vladimir Putin, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, informó que las pérdidas de Kiev durante su maniobra ascendieron a 315 personas, de las cuales al menos 100 han muerto y 215 han resultado heridas.
Además, 54 vehículos blindados fueron destruidos, incluidos siete tanques.
Cabe señalar que la mañana del miércoles trascendió que las tropas de Kiev supuestamente habían tomado el control de la ciudad fronteriza de Sudzha. No obstante, el jefe de la localidad, Vitali Slashchev, lo desmintió ante medios internacionales.