La joven Coco Gauff, de 21 años, añadió otro capítulo dorado a su prometedora carrera al ganar el WTA 1000 de Wuhan. La estadounidense derrotó a su compatriota Jessica Pegula en dos sets, 6-4 y 7-5, en una final que mostró su enorme capacidad de reacción y fortaleza mental.
Después de perder los tres primeros juegos del segundo set, Gauff remontó con autoridad, recuperó dos quiebres y cerró el partido con cuatro juegos seguidos. Con este triunfo, sumó su undécimo título individual y su tercer WTA 1000, tras los obtenidos en Cincinnati (2023) y Beijing (2024).
Pegula, de 31 años, venía de un triunfo impresionante ante la número uno del mundo Aryna Sabalenka, poniendo fin a su racha invicta de 20 partidos en Wuhan. Sin embargo, el ritmo y la potencia de Gauff terminaron marcando la diferencia en una final entre amigas y excompañeras de dobles.
Durante la premiación, Gauff destacó la relación entre ambas: “Cuando llegué al circuito, tú fuiste de las primeras en apoyarme. Poder jugar una final contigo es muy especial”. Con humildad, Pegula le devolvió el reconocimiento tras un duelo de altísimo nivel técnico y emocional.
Con su victoria, Gauff igualó un récord que solo Serena Williams había conseguido: ganar nueve finales consecutivas en cancha dura. La estadounidense confirma así que está lista para dominar la nueva era del tenis femenino.
