El Secretario de Gobierno del Estado de Michoacán, Raúl Zepeda Villaseñor, informó que continúa en curso la investigación por el coche bomba que explotó el pasado sábado en el Municipio de Coahuayana.
Aseguró que en los primeros peritajes se contabilizaron 12 vehículos dañados y, se determinó mediante cámaras y seguimiento, que el automotor involucrado ingresó desde el estado de Colima.
Asimismo, tanto el Secretario como el Fiscal General de Michoacán, Carlos Torres Piña, activaron acciones inmediatas para la atención de víctimas directas e indirectas, luego de la explosión registrada en las cercanías de las instalaciones de la Policía Comunitaria.
Durante la conferencia de prensa, Zepeda Villaseñor detalló que se aplicó un protocolo de respuesta urgente, mediante el cual las personas heridas fueron trasladadas vía aérea y terrestre a hospitales para recibir atención médica especializada.
El Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla se trasladó a Coahuayana para brindar apoyo a las personas afectadas, incluyendo locatarios cuyos comercios resultaron dañados, y destacó que no se registraron víctimas civiles.
Por su parte, el fiscal Torres Piña indicó que se puso en marcha un operativo conjunto con personal de las fiscalías regionales de Lázaro Cárdenas y Coalcomán, y que la Fiscalía General de la República atrajo el caso al tratarse del uso de explosivos.
“Recibimos de la FGR la atracción de este caso, donde se acordó que las instancias federales sean quienes integren la carpeta por el uso de explosivos”, explicó.
El fiscal reportó cinco víctimas, de las cuales, tres pertenecían a la Policía Comunitaria de Coahuayana. Mientras que las dos restantes se encuentran sin identificar, presumiéndose que una de estas sería quien conducía el vehículo donde se transportaban los explosivos.
Además, de las siete personas lesionadas seis de ellas se encuentran en hospitales locales y una más hospitalizada en el IMSS Morelia.












