Monumental y encendió el alumbrado decorativo de la principal plaza pública del país, para “celebrar la llegada de nuestros difuntos”.
La ofrenda, que fue realizada por más de 100 mujeres y hombres del Taller de arte Xibalbá, con apoyo de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México; así como el alumbrado decorativo fue colocado por trabajadores de la Secretaría de Obras y Servicios, estarán instalados hasta el 3 de noviembre.
La ofrenda cuenta con una extensión de 17 metros de altura de más 200 metros de cuadrados; incluye 21 figuras de cartonería de entre seis y 10 metros de altura, dos trajineras y una chinampa monumentales, así como un jardín de cempasúchil con 10 mil plantas de personas productoras de Xochimilco.
Para la edición de este año, el Gobierno capitalino recibió 10 propuestas realizadas por cinco colectivos diferentes, y de ellas seleccionó el proyecto titulado “Procesión” del taller de arte Xibalbá”.
La jefa de gobierno destacó que este día de Muertos “es tiempo de celebrar y recordar la vida de nuestros seres queridos, que ya no están”.
Recordó que según la tradición, el viernes 1 de noviembre vienen las niñas y los niños a visitarnos y a jugar con las familias, y el sábado 2 vendrán los adultos a comer pan de muerto y a pasar entre todos nosotros “estás celebraciones, tienen que ver con la convivencia familiar, los flores y los colores”.
La mandataria capitalina detalló que se espera que venga más de un millón de personas al Zócalo a visitar la Ofrenda Monumental.