Tras el pontificado de Francisco, varios nombres de “papables” circulan como posibles sucesores. Pietro Parolin ha sido el más nombrado en las “quinielas”, actual secretario de Estado Vaticano de 70 años, un hombre de consenso y difícilmente encasillable entre progresistas y conservadores, además de gran diplomático.
La opción para los progresistas italianos es Matteo Maria Zuppi, de 69 años, actual presidente de la Conferencia Episcopal italiana, el perfil más cercano a Jorge Bergoglio por su atención a los más desfavorecidos.
El cardenal filipino Luis Antonio Tagle, de 67 años, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, engloba algunas de las características que a los cardenales podrían convencer. Hombre de la Curia pero que representa el continente asiático, que es la esperanza para la Iglesia católica.
El obispo maltés Mario Grech de 68 años, secretario general del Sínodo de los Obispos. Logró un equilibrio entre las peticiones de crear una iglesia abierta y atenta, pero al mismo tiempo reconociendo las preocupaciones conservadoras.
El arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, de raíces irlandesas-estadounidenses, es un conservador teológico, firmemente opuesto al aborto, aunque en los últimos meses se ha opuesto con fuerza a las políticas contra los migrantes de Donald Trump.