El aeropuerto regional José Aponte de la Torre, antigua base Roosevelt Roads, en el noreste de Puerto Rico, fue el lugar de aterrizaje de al menos cinco cazas F-35 de la Marina estadounidense, a los que se sumó una aeronave Boeing C-5 de las Fuerzas Armadas. La agencia Reuters, en tanto, captó varias fotos de los aviones norteamericanos en la base militar de Ceiba.
Los cazas se agregan a los ocho buques militares equipados con misiles y un submarino de propulsión nuclear que Estados Unidos mantiene posicionados en el mar Caribe, cerca de las costas venezolanas, con la tarea de combatir al narcotráfico.
“Estamos orgullosos de apoyar las operaciones antidrogas de nuestra nación en el Caribe”, declaró hace unos días la gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, quien expresó su apoyo a las maniobras militares de Estados Unidos en su país.
También destacó que la presencia militar estadounidense es “un mensaje directo al líder del cartel en Venezuela, Nicolás Maduro, de que Estados Unidos no le va a pasar una más”.