Un incendio de grandes dimensiones obligó a las autoridades francesas a cerrar el aeropuerto de Marsella, uno de los principales del país.
Llamaron a la población circundante a mantenerse dentro de sus casas, con puertas y ventanas cerradas, debido a la fuerte cantidad de humo producido en la zona.
Las llamas se han visto favorecidas por un fuerte viento y temperaturas superiores a los 30 grados, así como por la sequía en la vegetación, resultado de la ola de calor presente desde la semana pasada.
También han sido cerradas las autopistas A 552, A 55 y A 7, además de las rutas ferroviarias entre Miramas y Le Estaque.